martes, 31 de diciembre de 2013

Un poco sobre recursos energéticos...


    Después de un poco de tectónica, estratigrafía e interpretación, hoy nos adentraremos en un tema muy importante, tanto desde el punto de vista científico como desde el económico: los recursos minerales en el Mar Rojo, más concretamente, de los depósitos de sulfuros polimetálicos.

    Estos depósitos son yacimientos que se forman asociados al centro de expansión que posee esta cuenca. Pero, ¿cómo se generan?

    Hacia mediados de los años 60 se descubrió por primera vez la existencia de una mineralización hidrotermal ligada a la dorsal oceánica en el Mar Rojo. Tras este hallazgo, se ha visto que no es un proceso único de la cuenca de la que aquí se habla, si no que aparece en todas las dorsales oceánicas.

    A lo largo de ésta, el agua de mar penetra profundamente dentro de la nueva corteza oceánica recién formada, a través de las fracturas y fisuras existentes. Se convierte en un fluido hidrotermal que alcanza altas temperaturas y es rico en diversos elementos, y que atraviesa las rocas volcánicas aquí creadas. Este fluido asciende rápidamente y sale por lo que se conocen como “black smokers”. Al entrar en contacto con el agua fría, los minerales precipitan dando lugar a depósitos minerales de cobre, zinc, bario, plata, oro, y, en mucho mayor concentración, sulfuros.  La paragénesis mineral incluye asociaciones que se forman en un amplio rango de temperatura, desde los 300 – 400ºC, hasta menos de 150ºC. Las de alta temperatura consisten principalmente en pirita y calcopirita, junto con pirrotina, y localmente algo de bornita. En cambio, las asociaciones de baja temperatura están compuestas por esfalerita/wurzita, marcasita y pirita. Pero, como una imagen vale más que mil palabras, la siguiente servirá para ilustrar el proceso:




    Estos depósitos, que poseen una morfología de cuenco, se forman como consecuencia de soluciones concentradas que son más densas que el agua de mar que la rodea (Rona, 1988).

    Solo se conocen dos depósitos en el mundo, el de Middle Valley, y el de Atlantis II Deep, en el Mar Rojo, que contienen altas cantidades de sulfuros. La cantidad que posee, entre 50 y 100 millones de toneladas, es equiparable al de las minas que se encuentran en tierra firme (Herzig y Hannington, 1995).

    La mineralización en Atlantis II Deep consiste en barros metalíferos, en lugar de los sulfuros masivos esperados. Las características de los sulfuros son consecuencia de la alta salinidad que adquieren los fluidos hidrotermales al circular a través de las evaporitas miocénicas que se encuentran en los flancos del rift.
Los sedimentos metalíferos tienen una potencia de 10 – 20 metros, una anchura de 5 km, y un área de alrededor de 55 millones de . Se estima el contenido en metal es de 32 millones de toneladas, convirtiéndose en el mayor depósito mineral hidrotermal asociado a una dorsal oceánica del mundo (Earney, 2005).

¿Y cómo se pueden explotar estos yacimientos?

    Los factores más limitantes hoy en día para la explotación de los yacimientos mineros reside en los aspectos legales y políticos.

    La forma más sencilla es explotar los sedimentos sueltos, extrayéndolos desde el fondo marino y dirigiéndolos al barco minero. Aquí, existen dos opciones: o bien se tratan en el barco, o bien se llevan a tierra para tratarlos ahí.



    Solo añadir que el estudio de estos recursos en  el Mar Rojo ha planteado un posible nuevo origen de la génesis de yacimientos de sulfuros hasta ahora conocidos en tierra firme.

    La explotación de recursos, como se puede deducir, es de las principales aplicaciones del análisis de cuencas, desde el punto de vista económico. Y aunque la explotación en ambientes submarinos de este calibre todavía solo ha sido planteada y estudiada, será en un futuro próximo una de las principales minas de influencia económica mundial. Y el Mar Rojo será clave para este cambio.


Agradecimientos:

A la futura petróloga metamórfica de la Universidad Complutense de Madrid, Novo, I., por la bibliografía aconsejada y la idea de como orientar esta entrada.

BIBLIOGRAFÍA

-          Fillmore C.F. Earney (2005), Marine mineral resources. Taylor&Francis Group, 2033 p.
-          P.A. Rona (1988), Hydrothermal mineralization at oceanic ridges. Canadian Mineralogist, 26, 431-465

-          P.M. Herzig, and M.D. Hannington (1995), Polymetallic massive sulphides at the modern seafloor - A review. Ore Geology Review, 10, 95-115.